CAMPEONES DEL WIND SURF (SEGUNDA PARTE)
Sigo intentando lo imposible mientras cerca pasa una rubia sensual
de pelo
largo y mojado maniobrando con soltura una tabla velocísima y
me mira con un
dejo de desprecio.
Lentamente en cada intento la tabla se
mete más en el mar lo que dificulta aún
más su
dominio.
- Volvé a la orilla, Bardo!!
Acatando la sugerencia de mi
amigo retrocedo un poco y con un tremendo orgullo
y amor propio vuelvo a
intentar, si bien la playa es una sola carcajada y la
rubia va y viene en su
tabla como si estuviera andando en bicicleta.
Me aferro una vez más de
la soga, doy un salto con el pie derecho y
milagrosamente puedo pararme por
primera vez.
- Levantá despacio la vela.
De a poco voy izando la
vela, que en cada movimiento se hace más liviana,
logro alcanzarla con
la otra mano y ahora estoy parado sobre la tabla y con la
vela cortando el
viento. Pero la tabla no se mueve.
- Girá un poco la vela - me grita
el pesado este.
Hago un movimiento ínfimo con el brazo que alcanza
para que la tabla comience
a deslizarse suavemente sobre el agua. La muevo un
poco más y sale disparada
saltando con gracia las olitas. Me invade
una alegría inusitada, esto es como
volar sobre el agua, giro el
cuello para echarles una mirada de soberbia a los
de la costa, pero con esto
pierdo el equilibrio y una vez más me voy de cabeza
al agua. De nuevo
aplausos.
Debo haber navegado unos 20 metros, ya estaba con el agua al cuello
y en ese
lugar era imposible para mí intentar subir de nuevo a la
tabla.
Agotado, vuelvo a la costa y le digo a mi amigo "Paremos un poco,
no doy más".
- No, pero está bastante bien para empezar -
Me consuela, aunque no le creo nada.
Pero me quedan como aprendizaje unas
hermosas palabras nuevas que paso a
enumerarles:
Orsa, barlovento,
sotavento, empopar.
Quedamos en volver a probar en otro momento. Volvemos al
rancho y la tabla,
vela, orsa y otros elementos de navegación quedan
allí. La vela le vino muy
bien al cuis para taparse a la noche, el
póster de Luis Miguel que normalmente
usaba para protegerse del
frío estaba demasiado ajado. Ahora le sobraba tela
sintética
para las noches de invierno.
La tabla fue empotrada en el fondo del rancho,
sobre unos bloques de cemento y
me viene bárbaro para cortar la carne
cuando hago mis suculentos asados, el
material de la tabla no se marca ni se
raya con el cuchillo y me salen unos
churrascos parejitos que son otra de las
tantas maravillas naturales que
tenemos en Madryn.
EL BARDO
Copyright © 1998 by El Bardo
All rights reserved. No
part of this book covered by the copyrights hereon may be reproduced or copied
in any form or by any means - graphic, electronic, or
mechanical, including
photocopying, recording, or information storage and retrieval systems - without
written permission of the
author.
____________________________________________________________________
Lista
labarda: Dominando Puerto Madryn.
Para Borrarse: Dirigir email a
majordomo@madryn.comindicando:
unsubscribe labarda
Para Suscribirse indicar: subscribe
labarda
---------------------------------------------------------------------------
Sugerencias
y comentarios a
el-bardo@usa.net---------------------------------------------------------------------------
Puerto
Madryn Web Site:
http://www.madryn.com
Volver a página anterior