UN INSTANTE ANTES
Solo vos, mujer, podrás
rescatar esta dulce angustia
de amarte
de este abismo de motores
de hambrientos autos
Solo vos podrás
mantener viva esta abstracción
de amarte
en medio de la nada
de avenidas veloces
Tan solo vos podrás
llenar mi vaso de este licor
de amarte
entre mesas y vidrios mojados
y luces que se opacan
Entonces, como vos podrás hacer todo eso:
un día voy a despojarme de estos huesos,
que me hacen caer al piso
voy a vaciar esta botella
de licores rancios
voy a tirar al mar estos baúles
de olvido y naftalina
voy a correr sin cansancio
hasta ganarle a la avenida
Y entonces, cuando ningún auto me atropelle
y todos me vean desde abajo
sin huesos, sin olvido y sin cansancio
voy a golpear aquella puerta tuya
y ni bien asome el primer brillo de tus pupilas
un instante antes de desvanecerme...
te diré en voz baja:
te quiero.