LAS MOROCHAS
Me gustan las morochas con el pelo al viento son como los pájaros nocturnos cuando abren las alas y de madrugada se desperezan y respiran profundo antes de tomar vuelo. Las morochas con el pelo al viento negro como aquellas noches de verano estrelladas y negras en las que cada esquina invitaba al beso y cada vereda a caminar abrazados son cometas de larga cola y humo espeso que brillan contra la claridad de la luna de las noches de verano. Como las noches de verano cálido las morochas ocultan detrás de su pelo negro un secreto que jamás nadie podrá adivinar pero que me gusta intentar y equivocarme como cuando en las noches estivales me confundía de calle y caminaba en la oscuridad, abrazado y besando prolongando un poco más la aventura y el misterio. Mas cuando una morocha con el pelo bien negro abre su boca en una sonrisa se parece mucho más a esas noches de verano en las que me sentía tan tranquilo y seguro caminando por la oscuridad tratando de besar nuevamente... y sin lograr descubrir el secreto oculto en su pelo negro mientras los pájaros nocheros agitaban sus alas.