FÁBULA

La hormiga traviesa, el elefante seductor, la elefanta fiel y el piche distraído

 

Había una vez hace tiempo

en una selva distante

una coqueta hormiguita

y un magnífico elefante

 

El elefante tenía

una mujer muy bonita

toda la fauna deseaba

a la dulce Margarita

 

La elefanta, fiel esposa

Para él sólo tenía ojos

sin embargo era admirada

por perros, gatos y piojos

 

Pero el gaucho picaflor

buscaba nuevas amigas

Qué puedo hacer esta noche?

Vuá levantarme a la hormiga!

 

El vago llega a la puerta

de aquel pequeño hormiguero

golpea, sale la hormiga

Qué querés, gordo tambero?

 

Vine a ofrecerte mi amor

y una noche sin recatos

dice el galán amoroso

vamo' a pasear un rato?

 

Así sale la morocha,

lasciva y apasionada

se amarra fuerte a la trompa

y se van a la explanada

 

El elefante, deseoso

se la lleva para el monte

vas a ver como te dejo

en cuanto encuentre el Gimonte!

 

Mientras tanto, Margarita

llora y llora en su desvelo

pasaba amarga la noche

y no encontraba consuelo

 

La elefanta, triste y sola

sin naides que la acompaña

se va para la laguna

tira la ropa y se baña

 

Un piche porai pasaba

silbando una tarantela

al ver semejante mina

se le cae hasta la muela

 

Le dice, dulce señora

aquí le dejo esta flor

que sirva como presente

de éste, mi más puro amor

 

La elefanta, emocionada,

siente este amor como suyo

Caza al piche del cogote

y se van para los yuyos

 

Mas dispués, nuestro elefante

vuelve a su casa contento

y no encuentra a Margarita,

que está en su mejor momento

 

Pero igual el muy ufano,

se ríe del desafuero

"me vuelvo a ver a la hormiga

que la ensarto cuando quiero"

 

El elefante, apurado

corre en busca de su amada

y encuentra a la hormiga turra

haciendo flor de chanchada

 

Grande y triste su sorpresa

al ver la hormiga puerca

tragando litros de birra

y repasada de merca

 

Estaba con dos lagartos

viendo pornos alquilados

cuatro moscones, tres cuises,

cual si fuer chancho prestado

 

El elefante, abatido,

vuelve solo a su morada

mira la cama desierta

y lamenta su avivada

 

MORALEJA

Si en tu casa estás feliz

y tu pareja te espera

no busques nuevos amores

no vaya a ser que se fuera

 

En las cosas del amor

no hace falta que lo diga

claro está que el elefante

no puede atracar hormigas

 


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